Navegando por
Etiqueta: glaciar

Noruega, Capítulo 7: un poco de relax

Noruega, Capítulo 7: un poco de relax

El día 7 iba a ser un día tranquilo, como ya anticipaba el hecho de salir de Lom, ese pueblo de madera cuyas tres cuartas partes eran camping. No demasiado pronto, pero tampoco demasiado tarde compramos algo de desayuno para comerlo en el porche de la cabaña. Lo habitual, yogures baratos, un poco de zumo y galletas de chocolate. Nuestro objetivo era llegar a Geiranger, donde está uno de los fiordos más espectaculares de Noruega (otro que es patrimonio de…

Leer más Leer más

Noruega, Capítulo 6: ultra-men

Noruega, Capítulo 6: ultra-men

El día 6. El día 6 era el día de los ultra-men. Debíamos ir desde Sogndal hasta Jostedal, el GPS estimaba una hora, pero sin saberlo a ciencia cierta porque Jostedal no aparecía en el GPS. En Jostedal comenzaríamos nuestra ice-adventure con Ice Troll, una compañía que organiza viajes por el glaciar, sólo que en nuestro caso habíamos añadido kayak por un lago y trekking. Yo me había imaginado cruzar un laguito, remar durante 15 minutos, pero no; Karlstad me…

Leer más Leer más

Diario de un calabacín en Islandia – Día 9: Viaje al centro de Snæfellsnes

Diario de un calabacín en Islandia – Día 9: Viaje al centro de Snæfellsnes

La amanecida cayó por la mañana. Hoy teníamos que dejar Bíldudalur, una lástima, con sus buenas gentes, su estupenda situación geográfica, y su terma. Íbamos al ferry que nos cruzaría a la península de Snæfellsnes. Si alguna vez queréis coger este ferry, reservadlo con antelación porque ya vimos gente quedarse en tierra. En cualquier caso, la mayoría de la gente hacía la ruta inversa. Al parecer, el recorrido estándar de la isla es en el sentido horario, como nos dijo…

Leer más Leer más

Diario de un calabacín en Islandia – Día 3: Calabacín o los infortunios del Jeep Cherokee

Diario de un calabacín en Islandia – Día 3: Calabacín o los infortunios del Jeep Cherokee

Cuando amaneció descubrí que aún quedaban horas para que amaneciera de verdad. Escuché a los pájaros (que deben de andar afónicos, por tener que cantar en unos amaneceres tan largos) y volví a dormirme hasta las 6. Sin desayunar arrancamos hacia Skaftafell, donde nos esperaba una de las lenguas de Vatnajökull, el glaciar más grande de Europa, que cubre aproximadamente un 20% de la isla Al de pocos kilómetros descubrimos que se había activado el sensor de presión baja en…

Leer más Leer más