Noruega, capítulo 13: A Å
Llegábamos ya al final del viaje y el checkpoint embarcadero estaba sin marcar. Además había surgido un nuevo checkpoint, pesca, también sin fullfillear. Pero hoy podía ser el día. Viajábamos hasta Å, el pueblo con nombre más corto en el que hemos estado (y eso que habíamos visitado Ea en alguna ocasión).
Å está en la punta más occidental de Lofoten por lo que el viaje desde Svolvaer nos llevaría un buen rato, pero además íbamos a parar en diversos puntos intermedios, para conocer las legendarias playas de arena blanca y aguas azules de las que nos habían hablado. No demasiado tarde nos levantamos en nuestra supercabaña y nos preparamos para otro día de coche. Tras la parada de rigor en el Kiwi, los supermercados más chachis, verdes, y baratos de Noruega para aprovisionarnos, iniciamos el trayecto para parar muy cerquita.
Encontramos un puente bastante elegante saliendo de Svolvaer por lo que paramos a echar unas fotos, pero perdimos a Xåbi y sus karramarros. Estuvo un buen rato entre las rocas buscando bichos, recordando su infancia. Sin éxito.
Seguimos nuestro camino parando en varios spots. El primero fue un vistapoint indicado en el mapa, que nos dio vistas a un gran valle entre los montes de Lofoten. Allí nos encontramos con un matrimonio de madrileños (si no recuerdo mal), que habían venido en coche desde allí, 8000 km llevaban a sus espaldas.
Otro spot interesante fue una playa, nuestra primera de arena blanca, aunque estaba un poco deslucida por las nubes en ese momento. En Noruega el tiempo cambia muy rápidamente.
No tardamos mucho en llegar a Flakstad y a la playa de Ramberg, la más recomendada por las guías, con razón, ya que era la más espectacular.
Tras un buen rato y unos paseos románticos, amén de unos dibujos en la arena, de cuya autoría inicial nunca tendremos una idea clara, seguimos nuestro camino hacia Å.
Cerca de Å paramos en un espectacular pueblo pesquero, Moskenes. Las casas de madera de este pueblo se arremolinan entorno a un pequeño golfo colgando desde sus plataformas de madera. Todo el pueblo era peatonal, tenía una sola carretera por la que había que circular sin prioridad y con semáforos para regular el paso ya que en muchas partes era de un solo carril.
Tras la agradable parada en Moskenes seguimos el camino hacia Å., pero llegó un momento en el que paramos a comer en un mirador en medio de un acantilado. Las vistas eran terribles, y el tiempo y las nubes iban cambiando de forma apreciable.
La parte “mala” fue que mientras nos comíamos nuestros cutrebocatas de chorizo infecto, junto a nosotros había unos polacos equipadísimos que estaban haciéndose unos macarrones allí mismo con un camping gas, y poniéndose finos. La envidia fue máxima, pero las vistas hacían olvidarse de lo demás.
Después de comer, ya sí, iniciamos el trayecto final hasta Å. Cuando llegamos descubrimos un pueblo encantador, como Moskenes, pero mejor. Totalmente peatonal, casas de madera, zonas con bacalaos puestos a secar, y una zona de casas “flotantes” y… sí, con embarcadero!!
Después de conocer un poco la “ciudad”, nos fuimos a tomar un chocolate a un bar muy molón que había en el centro, con vistas a la bahía, y gran capacidad, probablemente para cuando llegaban ferrys llenos.
Era media tarde y llegó el momento de volver, ya que de camino a casa teníamos el objetivo de encontrar la playa de Unstad, famosa por el surf!! Parece que bastantes surfers animaos vienen hasta Lofoten a coger olas, a pesar de que la temperatura media del agua es de 5º. La playa de Unstad debe de ser la más famosa de las islas, así que fuimos allí para ver si había algún surfer. Por el camino encontramos nuevas escenas espectaculares
Al llegar al pueblo se acabó la carretera y nos tuvimos que meter por un sendero de gravilla hasta llegar a la playa de los surfers. En realidad no había unas olas tan grandes, aunque igual no era el momento. Tampoco había surfers, pero la playa, de rocas, era bastante bonita. Xåbi aprovechó para seguir con su checkpoint particular.
De vuelta a casa presenciamos un bonito atardecer entre los picos y valles de Lofoten.
Ya en nuestra supercabaña nos esperaba el episodio 1 de star wars. No era la mejor (probablemente era la peor), pero eh!, era star wars!!
Así que con unos nuevos macarrones nocturnos, vimos a Jar Jar dar la murga en versión original subtitulado en noruego.Y nos preparamos para nuestro último día en Lofoten, en el que había que cumplir el checkpoint de pescar.
4 comentarios sobre “Noruega, capítulo 13: A Å”
Joder, se ha hecho esperar pero ha sido brutal. Las mejores fotos sin duda. Fijo que te llaman desde la oficina de turismo de Noruega para hacer un calendario con ellas y de paso preguntarte a ver que sabes de las Lofoten para ponerlo en un libreto.
Dios, las voy a ver otra vez.
Por cierto, la próxima vez quiero una foto como la de Xabi en Gladiator.
jejeje es que lofoten tenía las mejores vistas.
desde luego q nosotros sabemos más de lofoten que los de la ofi de turismo de lofoten, pero no creo q nos llamen :D
ya te hare foto gladiator.
fotos no… fotones! y se me cae la lagrimita viendo q tb os acordasteis de mi jajaja
joe pues yo estoy un poco decepcionado con las fotos de Noruega en general, había unos paisajes de la hostia y las fotos no hacen justicia en general. igual es que me he acostumbrado a ellas