Nepal-Tibet. Capítulo 4: Panorama para rezar
Cantó el muecín. Sin haber amanecido. Maldita sea. El hotel Flora estaba junto a la única mezquita en kilómetros y kilómetros a la redonda. Los inesperados alaridos (ala-ridos :D) del muecín a las n de la mañana, mezclados con el sueño desviado que teníamos hicieron que nos despertáramos bastante pronto. En cualquier caso teníamos cita con Tapón muy pronto, había muchas cosas que ver. Tras un desayuno a base de scrambled eggs, té y tostadas fuimos al encuentro de Gyatso….