Noruega, Capítulo 5: los fríos fiordos
La noche en la cabaña podría haber sido excelsa, de no ser por las constantes locuras y movimientos nocturnos de Xåbi, incorporándose constantemente y hablando en sueños. En cualquier caso, fuimos a una gasolinera cercana a por zumo galletas y yogures y nos pegamos el que para nuestros estándares era un desayuno homenaje en el porche de la cabaña. El plan del día era sencillo: Coger un ferry en Gudvangen para ver un fiordo espectacular que era patrimonio de la humanidad,…