Nepal-Tibet. Capítulo 18: Huida del Valle de la Muerte
Para mí nunca hubo amanecida. Fue una noche de constante tensión, pendiente de la puerta y quien estuviera al otro lado intentando entrar. A las 5 empezó a amanecer y empezó el movimiento en la calle en Beni. Cuando me aburrí, y teniendo en cuenta que había un bus a Pokhara que salía a las 7, movilicé a Iñigorkha. Sin pasar por la casilla de salida, ni por lo que podría haber sido el desayuno, fuimos a recepción directamente a…