Improvising Switzerland 2015 – capítulo 11: Es oficial: odio Ginebra
Calor. Y macarrones con queso para cenar del italiano “asequible”. Fórmula mágica del no-descanso. Un estómago ácido y rebelde y sudores en la cama. En Ginebra hacía mucho calor, y a diferencia del día anterior, que teníamos nuestro hotel con spa, hoy nos teníamos que ir a las 11 y después no teníamos dónde caer muertos hasta las cuatro. Después de desayunar en un infame café cercano al hotel, con un vaso de zumo de 10 ml por 4 euros,…