Jordania, capítulo 7: Aqabados
No pasaban de las 6 de la mañana cuando una vocecilla empezó a colarse entre los sueños. De esto que estas dormido y no sabes muy bien si estás soñando con ese sonido, o el sonido está en el exterior y te está despertando. La vocecilla decía “brekfas ridiiii! brekfaaas riidiiiiii!” Era Boris el Navaja, que había madrugado bastante para prepararnos el desayuno, y ahora nos daba la murga para que fuéramos a desayunar. La humedad de la tienda era…