Alemania y Austria, capítulo 2: Sin knuckels no hay paraíso
Tras una noche de ronquidos cavernosos del infierno, despertamos sin mucha determinación. El desayuno de Wombats era más que correcto, un buffet en el que Karl se inició en el alpiste. Hoy empezaba el viaje de verdad, cogíamos nuestra Touran de alquiler y empezábamos a recorrer el interior de Austria y Baviera. Al llegar a la oficina de alquiler descubrimos que no nos iban a poner una Touran, si no una Zafira… Parecía poca diferencia pero en los días sucesivos…