Diario de un calabacín en Islandia – Día 2: En busca del hostal perdido
El amanecer no fue antes de la primera luz. Fue duro levantarse tras la noche en el Oliver, pero hoy esperaba un largo día de coche y había que hacer unas gestiones en el downtown antes de salir (como comprarse unos guantes y un gorro para el glacier hiking, y reservar el propio glacier hiking). Mientras unos iban a turismo a contratar la aventura glaciar, Sedanur, Bayuvík y yo, Calabacín, nos encargamos de recoger el Ford Escape que tanto llevábamos…