Kiwi el Aucklander 8: Calabacín el Aventurero

Kiwi el Aucklander 8: Calabacín el Aventurero

Las últimas semanas de Aucklandismo han sido … un poco especiales…

Para empezar, el penúltimo fin de semana del año, mediados de diciembre, no teníamos mucho plan para hacer por aquí y nos fuimos a las playas del norte, concretamente a Omaha beach, que suena a tipo de crucero yanqui, pero no, es una playa cerca de la reserva natural de Tawharanui, que era nuestro objetivo primario, pero acabo perdiendo interés en favor de la playa. Para empezar llegamos tardísimo porque por esa carretera de la costa hay buenos atascos. Para seguir, al llegar había olas cutrecillas, pero “suficientes para aprender”, así que Txusuru me convenció para alquilar una tabla y hacer surf. Así empezamos el finde del 15 de diciembre!

Increíblemente me puse de pie a la primera (aunque luego tarde más de media hora en volver a conseguirlo) y estuvo bastante divertido, así que probablemente volveré.

Por la noche estuvimos en Ponsonby, un barrio residencial muy agradable de Auckland, tomando unos cacharrillos, y luego volvimos por Franklin street, una calle en la que todas las casas tienen decoración navideña muy llamativa y la gente va a verla. No sabemos cómo empezó esto, porque no es municipal, es una iniciativa privada (de muchos individuos diferentes) que ha ido ganando fuerza y al final recibe un montón de turismo. Imagino que en algún momento alguien decidiría poner lucecitas en su casa a lo salvaje y otros le copiarían y ahora se había convertido en tradición. Supongo que si te compras una casa en esta calle no puedes No poner las luces.

Kiwi noel

había también músicos callejeros y pasamos junto a una chica con una flauta, cuando la vi de lejos con la flauta pensé en el crack de Matt Mulholland y su flauta y me la imaginé tocando titanic. Cuando llegué donde estaba ella, ESTABA TOCANDO TITANIC!!! pero claro, no como Matt, que por cierto, también es de Auckland.

Anyway, al día siguiente hicimos excursión de medio día por el parque de Omanawanui, cerca de la playa de Kare kare en la que habíamos estado hacía unos días. De hecho la idea era llegar a Kare-kare por el lado sur, ya que es una scenic road y tiene un montón de playitas y bosques. Pero al final llegamos a una carretera de grava que con el coche cargado parecía que íbamos a morir allí mismo, así que nos dimos la vuelta y nos fuimos a una de las playas que habíamos visto para echar unos chombitos

Las vistas eran bastante scenic, como prometía, pero no fuimos mucho más lejos.

Y entonces.. al día siguiente…

Volví a Bilbao.

con parada en Tokio

Haneda en Navidad

Era un viaje stealth mode, sólo había avisado a una persona para que me recogieran en el aeropuerto y me abrieran la puerta de casa. Así que ha sido una navidad con bastantes sorpresas, muchas muchas comidas, banquetes y ágapes, y algún que otro regalo también.

Alguien se puso muy contenta…

Y de pronto estaba en Santo tomás comprando queso como si nunca me hubiera ido…

Si normalmente la suelo gozar bastante en navidad, esta ha sido especialmente gozable. Nunca había estado tan bien volver a Bilbao

Mientras en Auckland:

parece que uno de los primeros añosnuevos del mundo no fue muy espectacular, pero bueno, siempre es llamativo ser el primero en estas curiosidades.

15 días después ya estoy de nuevo en AKL, muriendo de sueño por el jetlag, pero sin que eso me impida meterme homenajes argentinos

se trata de un restaurante argentino en Takapuna, donde fuimos a pasar el domingo y a comernos una parrillada brutal. Parece que la navidad ha sido un poco movidilla en términos de tiempo por NZ, y ha habido un pequeño temporal, que hizo que el mar estuviera especialmente alto. Pero ahora las cosas ya vuelven a su cauce y hace el sol propio de Enero, o sea, de Julio.

Ayer tuvimos la opción de comer pan con corteza normal (algo absolutamente raro en este país, donde los panes tienden a ser cutres). Y también unas angulas, que aquí, como no hay una demanda disparada, valen sólo 24 euros el kilo. Tampoco son para tanto.

La navidad se acabó, y ahora toca volver a las redes neuronales!

4 comentarios sobre “Kiwi el Aucklander 8: Calabacín el Aventurero

  1. Increíble sorpresa al verte por la capi el 31 diciembre. Todos callados como perr..
    Seguro que has cogido fuerzas para la segunda parte.
    Te veo como un titán encima de las olas,jajaja

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