Improvising Switzerland 2015 – capítulo 7: Por 25 pesetas, ciudades suizas que acaban por “erna”

Improvising Switzerland 2015 – capítulo 7: Por 25 pesetas, ciudades suizas que acaban por “erna”

Después de no madrugar y desayunar copiosamente era hora de salir. El tiempo había cambiado: Unaiguille intentó sin éxito contactar con los tipos del parapente, pero se habían levantado los vientos y era demasiado arriesgado, así que Adelboden no daba más de sí. Así que nos íbamos a visitar algunas ciudades del entorno, concretamente las que acababan por “erna”: Lucerna y Berna. Lucerna es YASCWAL (yet another swiss city with a lake). Hubo un momento cuando revisaba las fotos del viaje en que había algunas que no sabía si habían sido tomadas en Lucerna, en Thun o en Ginebra. Ciudades con lago y puentecitos cubiertos llenos de flores cruzando el lago. Algo que diferencia a Lucerna es la torre de planta hexagonal que conecta dos de los puentes y que hacen una de las estampas típicas de la ciudad.

DSCF4380 DSCF4381

Por lo demás, tampoco tiene mucho más que ver. Hay una muralla con torres a la que se puede subir y caminar por ella subiendo a las torres (en una de ellas se ve un mecanismo de reloj). Una zona antigua con edificios pinchudos y mucho orgullo regional (Lucerna además de ciudad es cantón, con lo que tiene cierta autonomía, y supongo que usos y costumbres propios).

DSCF4387 DSCF4388

Hacía un calor infame y pegajoso así que estuvimos deambulando por las callejuelas, entrando en iglesias para refrescarnos pero pronto, la mítica incómoda pregunta apareció: cuándo comemos?. Teníamos todo preparado, habíamos visitado el super de Adelboden para comprar pan y embutido, y sólo faltaba preparar los bocatas frente al lago y… se puso a llover.  Después del calor húmedo que había hecho, la tormenta era casi esperable, pero ralentizaba un poco nuestro plan, y el parquímetro del coche se nos iba a acabar. No le dimos demasiada importancia y nos comimos los bocatas en un banco, como venía siendo habitual, con vistas a un lago más que veíamos en este país.  DSCF4391

Cuando volvimos al coche íbamos 30 minutos pasados de la hora del parquímetro, pero no le habíamos dado mucha importancia, ya que 1) era domingo! 2) era la hora de comer y 3)hay un margen de cortesía, una regla no escrita de los oteros, que te dejan un poco de holgura por si te has liado, o algo… En fin, nos habían puesto una multa. Pero no 30 minutos después, ni 28… miramos la hora, y la habían puesto a las 14.32, dos minutos después de expirar la hora sin ota del mediodía.  35 euros al cambio. 35 euros por pasarte dos minutos en el aparcamiento en un domingo?  Suizos… money always first. Bueno fuimos a preguntar cómo pagarla (a diferencia de Bilbao, donde pagas los 12 (sí, DOCE) euros de multa en la propia máquina, aquí había que ir a la policía, y como era domingo nos dijeron que probablemente estaba cerrado. También nos dijo un tipo que lo mejor era que no lo pagáramos, que como el coche era alquilado pues blablabla… Le hicimos caso, y ahí que llegó 3 meses después la multa a mi casa con una serie de amenazas e información legal. Suizos…

Partimos hacia Berna, la menos conocida capital de Suiza (las ciudades míticas son Zurich o Ginebra), pero que, tal vez por ser menos “mítica”, o por ser más alemana… fue la ciudad que más me gustó de todo el viaje.

El centro de Berna está en una colina dentro de un gran meandro del río Aar, un río alpino que baja con aguas verdeazuladas y cruzado por multitud de puentes que llevan desde los distritos modernos a la bonita y empedrada parte antigua.

DSCF4395 DSCF4398

La ciudad tiene un ambiente agradable, con mucha animación en terrazas y varias torres-reloj legendarias que concentran a la gente alrededor para contemplar a campaneros y otras figuritas animadas que salen cada cuarto de hora. Cuando dejas atrás una torre, sigues avanzando y encuentras otra. Y al final encuentras un parque con vistas al río bastante bonito, con sus terracillas  y sus partidas de ajedrez gigante que generan gran expectación.DSCF4401 DSCF4404 DSCF4406 DSCF4407 DSCF4409

En otra de las plazas del centro había una especie de mercadillo solidario intercultural en el que personas de diversos países de África tenían montados puestecillos vendiendo productos locales típicos, mayormente de comida, pero también de marroquinería, talla de madera, ropa, etc. Estaba interesante, y la mayor parte de los asistentes eran africanos, que además iban vestidos para la ocasión con indumentarias de colores llamativos y aspecto fresquito. Así que de repente, en este país tan blanco, éramos los raros de la multitud, tres tipos rosas con cámaras, camisetas con frases ingeniosas y pantalones cortos. Había de fondo un escenario en el que chavales de distintos países hacían una competición de bailes con movimientos imposibles. Lo que yo había podido ver del resto de Suiza me hacía impensable que esto fuera posible en cualquiera de las otras ciudades. Berna molaba. Pronto algo estropearía el encanto de la situación: la mascota de la “feria”, que no era otra cosa que un tipo disfrazado de billete de 100 francos gigante. Se puede ser más suizo? tu mascota de un evento cultural africano es un condenado billete de 100 francos?

DSCF4413

Después de que Unaiguille arrasara con los imanes y llaveros en las tiendas de souvenirs de la calle principal, nos despedimos de Berna, ya que teníamos casi dos horas de vuelta a Adelboden. Nuestro refugio sin wifi.

DSCF4414 DSCF4415

Una última visita al bar del wifi, con cerveza incorporada nos tuvo absortos durante otra hora, hasta que finalmente volvimos al refugio en la montaña.

DSCF4422

4 comentarios sobre “Improvising Switzerland 2015 – capítulo 7: Por 25 pesetas, ciudades suizas que acaban por “erna”

  1. Maldito parquímetro. No respect:(
    Vaya competición de bailes africanos se prepararon los niños de 10 años en Berna.

Responder a calabacin Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.