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Mes: enero 2015

Alemania y Austria, capítulo 14: Mil cucos y un Knuckel

Alemania y Austria, capítulo 14: Mil cucos y un Knuckel

Amaneció lluvioso. Muy lluvioso. El plan consistía en ver Triberg, el pueblo de los mil relojes de cuco, y en el que había una famosa cascada también, que quizá no fuéramos a ver con aquella lluvia. El desayuno en casa de Doris fue correcto como siempre. Con un poco de pereza subimos al coche para dirigirnos a Triberg. Había que ir por carreteras secundarias, lo cual siempre se agradece en la Selva NEgra, ya que se ven los mejores paisajes….

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Alemania y Austria capítulo 13: Knuckelsbach

Alemania y Austria capítulo 13: Knuckelsbach

El día 12 había sido demasiado tranquilo, así que el 13 teníamos que buscar algo más de actividad por la Selva Negra. Todavía no sabíamos muy bien qué podíamos hacer a nivel de trekkings o hikings, que la hacen tan famosa. Así que en primer lugar decidimos ir a Freiburg, que estaba bastante más al sur, pero es quizá la ciudad más importante de la región, y con una pasado histórico muy completo. El desayuno en la pensión Doris estuvo…

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Austria y Alemania, capítulo 12: Knuckelparadies

Austria y Alemania, capítulo 12: Knuckelparadies

Era nuestro duodécimo día de viaje y teníamos superplan: pasar todo el día en el paraíso. En realidad, el sitio al que íbamos, y en el que pensábamos perder todo el día se llamaba Badeparadies, y era un megaresort SPA con toboganes que está en el centro de la selva Negra. Había sido la primera noche sin incidentes de los últimos días, igual porque Iñigenstein estaba sólo conmigo y mis tapones, y Xabimann ya no estaba. Después de desayunar nos dio…

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Alemania y Austria, capítulo 11: Knuckelhaus immer wieder

Alemania y Austria, capítulo 11: Knuckelhaus immer wieder

El día 11 empezó bastante pronto, y bastante mofas. A eso de las 4, la luz de la habitación se encendió. El alemán que estaba durmiendo con nostros no había podido dormir ni un minuto por culpa de los truenos respiratorios de Iñigenstein. Estaba enfadadísimo y flipaba con que nosotros pudiéramos soportarlo. Yo tenía mis tapones, pero en el fondo es bastante flipante que los demás pudieran soportarlo. El caso es que con la luz dada, con la voz elevada…

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