Eslovenia, capítulo 11: Low battery

Eslovenia, capítulo 11: Low battery

La noche fue dura en el Zeppelin Hostel Ljubljana. Mucho calor, ventana abierta, y por ende, también mucho ruido de la calle. Además algunos roncaban un poco. Que se lo digan a la simpática australiana con la que compartíamos habitación, y a la que se le transformó la cara cuando le preguntamos qué tal había dormido.

Nos dispusimos a desayunar en su buena compañía, en la que nos contó que era australiana de padres croatas y hablaba un poco de las lenguas eslavas, y que era una viajera incansable (el tipo de gente que suele haber en los hostels). Después de unas tostadas de nocilla, una conversación entretenida con la australiana, y sacar a Xabislav de su ensimismamiento con el móvil, arrancamos para ver Ljubljana en uno de los primeros días que no íbamos a usar el coche.

El centro de Ljubljana es encantador, calles anchas, adoquinadas, pequeños comercios y mercados de fruta en la calle. Recorrimos varias de las calles principales, parando en toda tienda que viéramos, ya que teníamos todos pendiente la tarea de los souvenirs.

Después del mercado de fruta, subimos al castillo (otra subida mañanera, y ya iban 10)

Puertas Bayumir
quién hubiera pillado una de estas...

El castillo en lo alto de Ljubljana, que en nuestra primera noche vimos iluminado desde la azotea del TOP, merece la visita. Sin embargo la mayor parte de las instalaciones visitables son de pago por lo que nos dedicamos a deambular por el patio, y la única torre a la que se podía subir. El castillo estaba convertido en un centro cultural, en el que había proyecciones de cine al aire libre y otros eventos, así que lo tenían bastante bien aprovechado.

Volvimos a bajar al centro para seguir con nuestra interminable e infructuosa búsqueda de regalos, que sólo nos llevó al agotamiento.

de vuelta en el centro
Parece que hay chismes de estos en todos los puentes de europa

Cuando era mediodía, después de vagar por las calles y puentes de Ljubjlana, más o menos habíamos conseguido todo, así que elegimos un buen restaurante en el centro para darnos un pequeño homenaje. Fue una buena elección, pero las botas que nos pusieron requirieron de una pequeña siesta en el hostel, al que no tuvimos más remedio que volver.

Agotamiento extremo

Allí volvimos a intercambiar impresiones con la simpática australiana, que ya se iba a otra ciudad. Después de una reparadora siesta, volvimos al garbeo por la capital, pero con las ideas puestas en lo que iba a ser nuestra tarde: ir al cine! Últimamente no hay un viaje que libre de ir al cine, y éste no iba a ser menos. En este caso, la peli a ver era Prometheus (Prometej, en esloveno), que acababan de estrenar y tenía lo suyo verla con subtítulos eslovenos.

Prometej

En Ljubljana no hay cines, así que tuvimos que coger el coche para ir a un mega centro comercial, donde pudimos hacer unas compras de última hora, comer unos bocatas de mortadela recién cortada en el súper, y esperar a ver la peli.

Visión nocturna?

Al salir del cine el debate sobre la peli estaba animado sobre las locuras que salían en ella, aunque con el tiempo y la perspectiva, la peli ha perdido bastantes enteros.. Es lo que tienen las creaciones del señor Lindelof…

Ya en Ljubljana intentamos salir un poco a tomar algo, pero no había gran cosa donde elegir, así que fuimos a un irlandés bastante interesante que había cerca del hotel, y que a las 12 nos cerró.

Nos fuimos a dormir, que falta nos hacía. Al día siguiente volvían a tocar los kilómetros y kilómetros a los que ya nos habíamos habituado.. Esta vez era para volver a casa.

5 comentarios sobre “Eslovenia, capítulo 11: Low battery

  1. Totalmente en desacuerdo con la opinión de la peli. Yo estoy deseando volver a verla, pero todavía no la he encontrado para bajar. En cuanto la tenga, hay que hacer sesión para rellenar los huecos de dudas.

    1. La verdad es que después de ver quién está detrás del guión dudo mucho que puedas rellenar los huecos… Viendo los estropicios que hace este hombre me parece que los enormes agujeros sólo están puestos para confundir y aparentar una complejidad que no hay… A mí no me disgustó, porque con todos esos agujerazos king-size de guión y ridiculeces varias, el ritmo de la peli hacía que no me parara a pensar en todas esas cosas y no me aburrió nada (a diferencia de la horrible y sobrevaloradísima inception, que encima de tener mil agujeros, es soporífera y presuntuosa, y te puedes recrear en lo absurdo que es todo mientras están poniendo ridículos y repetitivos planos ultralentos de furgonetas cayendo)… Pero luego te pones a mirar detalladamente las cosas y realmente nada tiene sentido… Pero bueno si fuimos capaces de ver Lost hasta el último capítulo, por qué no Prometeus?…
      DE todas formas a ver qué sacan en la 2 y en la 3, pero me parece que hay cosas que no van a poder explicar.

  2. Bueno bueno que no cunda el pánico,jeje. A mi la película también me gusto. No para correr a verla de nuevo pero algún día.
    Y que me decís del momento tensión a la salida del cine. Cuando fuimos a por el coche y vimos como apagaban las luces y al salir del parking la valla estaba cerrada. Se nos quedo por segunda ven en el coche cara de circunstancia. Fue la guinda del pastel,jaja

    1. hostia q buena, no me acordaba de eso! Cawen10 si llego a acordarme lo meto en la historia tb… :D Bueno queda en los comments

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