Nepal-Tibet. Capítulo 15: La noche de los mosquitos

Nepal-Tibet. Capítulo 15: La noche de los mosquitos

La amanecida en Muktinath fue gloriosa. Fuimos a desayunar al restaurante del hotel, donde nos encontramos con las chicas suizas, tenían un largo camino puesto que volvían a Pokhara andando… Menudas cracks, nosotros con un día de camino estábamos hechos migas. No tardamos en emprender el camino de vuelta a Jomsom, otros 24 km. Cuesta abajo, pero 24 km. Con los pies un poco petaos, eran bastantes kilómetros (de hecho Iñigorkha tenía las botas mismas petadas)

Recorrimos el mismo camino y pasamos por los mismos spots.

Hmm,una parada de autobús... nos vendrá a buscar?
Todo eso hemos andado?¿

Nuevamente los viejunos nos adelantaban al bajar, parecíamos tortugas reumáticas. También era curioso ver a la gente de allí, cargados con 3 ó 4 bombonas de butano, o con todo el juego de cazuelas de una cocina, y descalzos o con unas sencillas chancletas. Recordaban un poco a los sherpas de los simpson, que bajaban del Matacuernos haciendo cabriolas…

El mismo puente que ayer
las mismas mulas que ayer

DEspués de tomarnos un pequeño refresco cerca de Kagbeni, continuamos con la última etapa y para medio día ya estábamos en Jomsom. Allí buscamos el hotel con mejor pinta, y nos metimos unos macarrones con tomate (rarísimos, eran naranjas), y una sopa minestrone, que supieron a gloria.

Clint eastwood esperaba a la vuelta de la esquina

Después de una merecida siesta (durante la que vi en la tele la peli “Fanboys”… lamentable…), fuimos al ciber (increíble, tenía ciber el pueblo), y dimos una pequeña vuelta por los alrededores antes de que anocheciera. Después de comernos una sopa minestrone y unos macarrones para cenar (intercambiamos platos), nos fuimos al hotel de nuevo, ya que echaban La jungla de cristal! Brutality!

Iñigorkha empezó a dormirse, pero yo ya noté mientras veía a McLane repartir tortas que había algún mosquito en la habitación, pero no le di demasiada importancia. Cuando apagué la tele no pasó mucho rato hasta que Iñigorkha se levantó y me dijo que con un mosquito no podía dormir. Yo soy bastante canso con esas cosas, pero Iñigorkha es el auténtico talibán antimosquitos. Así que empezamos a buscarlo, de forma un poco ridícula, en gallumbos, descalzos haciendo el mono por la habitación. LE conseguimos dar caza, pero descubrimos que había otro. Estuvimos un buen rato tras él, hasta que lo derribamos. Vuelta a la cama.

Otro sonido de mosquito. Volver a levantarnos. Habíamos echado cálculos y no podía haber más de 4. ASí que tras cargarnos al tercero estuvimos atentos para ver el cuarto. Lo liquidamos. Vuelta a la cama. No tardamos mucho en descubrir que estaban entrando por algún sitio. Teníamos un agujero enorme en una de las ventanas, pero lo habíamos medio tapado… De dónde saldrían… Sin darnos cuenta, eran las 2 y media (la peli acabó a las 10 y media), y estábamos allí, con pose de mono agresivo, en gallumbos, y con una chancleta en la mano. Era desquiciante, seguían apareciendo más y más mosquitos, y no los veíamos pero según apagábamos la luz venían.

Decidimos intentar dormir a pesar de ellos. Imposible. Pasamos a la táctica de meternos debajo de las sábanas, con un agujero para respirar. Increíble, los mosquitos más agresivos que he visto en mi vida. Se colaban por el agujero! Eran malditos zeros japoneses! Les daba igual entrar en tu boca, ahí iban. A Iñigorkha le picaron A TRAVÉS de las sábanas!! Los notabas posarse, y el zumbido era como un maldito reactor! eran mosquitos berserker! Era absolutamente surrealista. Cuando intentabas abstraerte había 4 mosquitos encima de tu cabeza. Cuando no había ninguno, Iñigorkha se había levantado chancleta en mano a cazar unos cuantos. Cuando les estabas cazando, venían a por ti!!!

En un momento de desquicie, en el que estaba oyendo demasiados zumbidos cerca encendí la luz con cuidado: en la cortina junto a mi cama había al menos 10! pero qué demonios! vinieron todos los mosquitos del pueblo o qué?? Las horas fueron pasando y llegaron las 7 de la mañana. No habíamos dormido nada. La habitación estaba plagada de mosquitos-avioneta-kamikazes. Lo mejor es que a pesar de lo grandes que eran, el ruido que hacían y lo putolocos que iban a por ti, las picaduras eran de risa. Yo tuve 6 ó 7 y casi no picaban, eran minigranitos sin importancia. Pero el ruido que hacían era totalmente desproporcionado.

La peor noche de todo el viaje, en mi caso.

Anyway… El día 16 empezó jodido, con cero horas de sueño y mucha mala hostia, pero eso es otro capítulo.

5 comentarios sobre “Nepal-Tibet. Capítulo 15: La noche de los mosquitos

  1. Podria escribir Bayu paginas y paginas del blog hablando de esta noche y aun asi no atisbariais ni el 1% del infierno q fue aquella noche. Fue como el purgatorio de Dante. El septimo circulo del infierno esta lleno de aquellos mosquitos… preferiria q me dieran martillazos en los cojones durante dias antes q pasar otra noche como aquella…

Responder a calabacinelaventurero Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.